He pasado un rato viendo las evoluciones de la aguja colinegra, como exploraba el terreno con parsimonia calculada milimetricamente, como se alimentaba de todo tipo gusanos y de moluscos .
No solo son siempre las rarezas las que nos hacen pasar un rato inolvidable, la mayoría de las veces en la contemplación de otras mas "comunes "o menos raras, se establece una complicidad que todos aquellos que aman a las aves la han experimentado alguna vez, no con la frecuencia que desearíamos, pero si intensamente.
Esta ha sido la mas sociable de las que me encontré en las andaduras pajariles,y la que me permitió contemplarla relativamente mas cerca.
Esta ha sido la mas sociable de las que me encontré en las andaduras pajariles,y la que me permitió contemplarla relativamente mas cerca.
La colinegra amiga, me permitió tirarle unas fotos, y aunque se volvió al primer golpe de cortinilla.....suspense.....suspense.... esta se va!!, siguió a lo suyo y por un rato me dejó estar a lo mio.
Muy guapa la colinegra!!, tienes toda la razón en tu comentario: no todo son rarezas.
ResponderEliminar;)
un saludo
Por que nos gustará tanto esto!! Gracias Juan por pasar y comentar
ResponderEliminarNosotros disfrutamos tanto o más de las especies habituales. De hecho no nos damos palizas para ir a buscar rarezas. Preciosas fotos Esteban.
ResponderEliminarSaludos.
Las rarezas siempre nos alegran cuando las encontramos,pero nuestros "amigos"cotidianos nos dan alegrias siempre.Buenes fotos.
ResponderEliminarSaludos.
Wili viendo lo de la Martina,esto son caxigalines.
ResponderEliminarSaludos W y C.
A cualquiera le amarga un dulce ,pero lo cotidiano es lo que nos mantiene la afición dia tras dia.
ResponderEliminarUn saludu
Ella a lo suyo y tu a lo tuyo. Esa convivencia es la que nos emociona sea la especie que sea. Saludos
ResponderEliminarHola Pablo,escusas por no contestar se me ha quedado tu comentario ....Exacto la conexión es lo mas gratificante.Un saludo y gracias por pasar
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