Serapias lingua.Gallos

Salamir (Cudillero) Mayo de 20o7

Esta orquídea de porte generalmente bajo _ salvo alguna excepción que puede llegar a los 40 cm _ se la encuentra la mayoría de las veces en herbazales, las especies del género Serapias posiblemente no son las mas llamativas o vistosas, y pasan aveces desapercibidas para el profano. Es una especie abundante que crece en prados y pastizales, también en dunas secundarias y lugares claros, distribuyéndose en el Principado de Asturias desde el nivel del mar hasta los 1000 m de los territorios montanos de la Cordillera Cantábrica.

Foto: Gerard Pié i Valls .Creative commons 2.0

Como muchas otras orquídeas no posee nectar en sus flores, parece ser que sus polinizadores son engañados por olores que recuerdan a feromonas, en esta en concreto, los machos de una pequeña abeja llamada Ceratina cucurbitina ,son los que intentan copular con ella llevándose pegadas en la cabeza las polinias que pasaran asi a otras flores de la misma planta o a las de otras orquídeas de la especie.
Al igual que sucede en otras orquídeas del género Ophrys, Serapias lingua ejerce una atracción sexual sobre Ceratina, por su forma, color, textura y su talla, la callosidad de la base del labelo imita el cuerpo negro, brillante y un poco piloso de una pequeña abeja : Ceratina cucurbitina.
El olor débil emitido por esta planta guía el insecto tal cual lo harían las feromonas de la hembra de Ceratina. CINGEL 1990 y VÖTH 2001 describieron que el tubo floral imitaba el nido de una hembra no nacida _ Ceratina nidifica en los tallos huecos de los espinos _ . El macho trataría así de fecundar la hembra desde la salida de su nido.

Salamir (Cudillero) Junio de 2010

El labelo central alargado en forma de lengua, de color amarillento, rosado, asalmonado o rojizo, es el que le ha dado el epíteto a la especie. El nombre que da pié al genero Serapias proviene del dios Serapis _ en la mitología griega y egipcia divinidad de la fertilidad masculina y de la Medicina _ya que a esta planta se la atribuyeron propiedades afrodisiacas en la antiguedad . . . .